Era el primer día de cole para Pedrito y Carlota. Las vacaciones se habían acabado y tocaba volver a la rutina y reencontrarse con los amigos. Como todos los años, doña Sofía y don Alberto, los acompañarían en su primer día. En familia se llevaban mucho mejor los nervios ;)
-Venga niños, acabad el desayuno. A ver si vamos a llegar tarde ya el primer día -dijo doña Sofía a sus hijos-.
-Eso, eso -dijo don Alberto-. No os despistéis que ya no estamos de vacaciones.
-Mira que eres rara, Carlota. No me digas que tienes ganas de volver a hacer deberes..
-No es eso, tonto, es que tengo ganas de ver a Renata. Hace mucho que no puedo jugar con ella...
-Pero Carlota, ¡si Renata vino a jugar contigo la semana pasada! -contestó su madre sorprendida.
- Es verdad, cielito -le dijo don Alberto-. Renata ha venido mucho a casa estas vacaciones. Habéis jugado mucho juntas.
-Ya, pero es que ahora la voy a ver CADA DÍA -contestó Carlota entusiasmada-. ¡Eso es todavía mucho mejor!
-Anda, vamos a recoger los libros, no vayamos a hacer esperar a Renata -contestó burlón Pedrito.
-Jo, pues yo estoy un poco nervioso -le confesó Pedrito a su hermana en la habitación-. A mí no se me da tan bien eso de volver al cole.
-Carlota, ¿y si nos despedimos de las marionetas antes de irnos?
-Qué bonitas son, ¿verdad? -dijo extasiada Carlota.
Hacía poco que las tenían y estaban los dos encantados.
-Sí que son bonitas. ¡Y además muy divertidas! A la vuelta del cole -dijo solemne su hermano-, después de los deberes, jugamos con ellas.
-Síiiiiii -contestó Carlota entusiasmada.
Eran unas marionetas perfectas para su teatrillo. Un regalo que les había hecho una buena amiga* hacía un tiempo y que ellos disfrutaban muchísimo.
*Gracias, Dolors por tu colaboración en mi minimundo ;)
-Lo que más me gusta de volver al cole son mis botas nuevas, Carlota. Voy a poder jugar a fútbol la mar de bien. ¡Van a chutar solas!
-A mí me encantan los zapatos que me ha comprado mamá. ¡Son de mi color preferido!
Y así llegaron al cole, en compañía de sus padres, equipados con sus libros y sus zapatos nuevos.
-Bueno, niños -dijo don Alberto-, que vaya muy bien el día.
-No te preocupes, cielo -dijo doña Sofía a su hijo-. Verás como en seguida se te pasan los nervios.
-Si ya casi se me ha pasado -dijo Pedrito sacando pecho.
Muy cerca de ellos otra madre despedía a su hija.
-Que vaya muy bien, Lola. Verás como pronto haces nuevos amigos.
-Sí, mami, ya tengo ganas de conocerlos a todos.
Y así los padres se despidieron de sus niños y niñas con una sonrisa y buenos deseos. Quizá no sólo los más pequeños tenían un pequeño nudo en el estómago.
Doña Sofía se había fijado en la joven madre que despedía a su hija. Eran nuevas en el colegio y se acercó a ella para presentarse.
-Hola, buenos días. Me llamo Sofía y este es Alberto, mi marido. ¿Sois nuevas en el colegio?
-Hola, sí, encantada. Me llamo Greta. Mi hija Lola empieza este curso y está entusiasmada. A ver qué tal le va.
-Seguro que le irá bien -le dijo don Alberto-. Es una escuela genial, hay muy buen ambiente.
-A ver si hay suerte y Lola coincide con Carlota y Pedrito. Es una clase muy maja -dijo doña Sofía.
-Ojalá que sí. Lola es muy sociable y enseguida hace amigos. A mí me cuesta más, soy más tímida que ella -dijo Greta sonriendo algo nerviosa-.
-Tú tranquila -le dijo doña Sofía con una amplia sonrisa-, poco a poco...
Los niños vieron a sus amigos nada más llegar y todo fueron gritos y saltitos de alegría.
-Renata!
-Carlota!
Las dos amigas se abrazaron como si no se hubieran visto la semana pasada, ni la anterior, ni la otra...
-Samuel, cómo va eso?
-Pedrito, cómo va eso?
Los chicos no fueron tan efusivos, pero así desaparecieron por arte de magia los nervios que habían llevado en la barriga hasta entonces .
La señorita Emilia se dirigió a la clase.
-Niños, os voy a presentar a una nueva compañera. Se llama Lola y va a estar con nosotros a partir de hoy.
Los niños se callaron y la miraron intrigados.
-Lola, te sentarás al lado de Carlota. Ella te ayudará a instalarte la mar de bien, ¿verdad que sí?
Carlota estaba feliz.
-Sí, claro que sí. Luego te lo enseñamos todo Renata y yo.
-Muchas gracias. Estoy algo nerviosilla, espero que se me pase pronto.
-Niños -dijo la señorita Emilia-, empezaremos el día con una bonita redacción. El tema: Mis vacaciones. A ver qué tal se os da. Luego las leeremos todas.
-¡Mucho! ¡y a mi hermano también!
Lola sonrió muy contenta. ¡Qué suerte había tenido de encontrar a Carlota!
-Pues parece que ya no estoy nervioso -se dijo Pedrito-. Y me parece que este curso pinta muy bien. Esa niña tiene unas trenzas muy bonitas...
-Oye, Carlota. ¿Y a tí te gustan los Monsters?
-Oye, Carlota. ¿Y a tí te gustan los Monsters?
-¡Mucho! ¡y a mi hermano también!
Lola sonrió muy contenta. ¡Qué suerte había tenido de encontrar a Carlota!
CONTINUARÁ...
De nada. Las marionetas te han quedado genial, me alegro que las disfrutes.
ResponderEliminarUna historia bien completa, me encanta el cole Modella!!!
Besos.
Sí, Modella tiene cosas muy chulas también, y van geniales con los hogarines, verdad? Un abrazo, Dolors:)
Eliminar